Hemos abierto este espacio con la idea de hablar un poco de motos, un poco de baloncesto y un mucho de comeduras mentales (de esto si que tenemos mucho). Esperamos que os guste, aunque si no probablemente nos dará igual...
11 junio 2007
La mejor cita
Con la sonrisa ingenua y altiva de un adolescente confiado sales de casa, te sientes bien, has descansado, es sábado y la tarde promete, vas con tus mejores galas y algo te dice que lo pasaréis bien. En apenas cinco minutos llegas hasta tu cita, la ves, te paras, vuelves a sonreír y sin saber por qué, sueltas los bártulos en el lugar más cercano para poder saludar sin nada que estorbe, la sensación del contacto es la de siempre, nerviosismo y felicidad, te dice “algo”, a los pocos segundos, te das cuenta de que es su saludo de siempre, tal vez un poco más ronco por el aire, tan seco en esta época del año, y es que las niñas de ahora se constipan con nada. Te sientas y la primera sensación es la de querer atezarla con tus piernas, sabes que llegará y eres fiel al protocolo, primero los previos: asegurare de que las protecciones están en su sitio y poco a poco ir cogiendo temperatura, sin prisas, que lo mejor, llegará; al salir a la calle la cosas parecen más naturales, los primeros metros de paseo te dicen que vas por buen camino, comienzas a notar el calor de tu acompañante y llega la primera curva...
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Que cierto... que cierto. Lo único, sacale lo sicalíptico (jajaja). Esos amores puramente tontos propios del adolescente... ese desvivirse por alguien... que romántico!
ResponderEliminarPropongo que celebremos con una rima poco conocida de nuestro gran amigo Gustavo Adolfo:
RIMA XII
Porque son niña, tus ojos
verdes como el mar, te quejas;
verdes los tienen las náyades,
verdes los tuvo Minerva,
y verdes son las pupilas
de las huris del profeta.
El verde es gala y ornato
del bosque en la primavera;
entre sus siete colores
brillante el Iris lo ostenta.
Las esmeraldas son verdes,
verde el color del que espera,
y las ondas del océano,
y el laurel de los poetas.
Es tu mejilla temprana
rosa de escarcha cubierta
en que el carmín de los pétalos
se ve a través de las perlas
Y, sin embargo,
sé que te quejas,
porque tus ojos
crees que la afean:
pues no lo creas;
que parecen tus pupilas,
húmedas, verdes e inquietas,
tempranas hojas de almendro,
que al soplo del aire tiemblan.
Es tu boca de rubíes
purpúrea granada abierta,
que en el estío convida
a apagar la sed en ella.
Y, sin embargo,
sé que te quejas,
porque tus ojos
crees que la afean:
pues, no lo creas
que parecen, si enojada
tus pupilas centellean,
las olas del mar que rompen
en las cantábricas peñas.
Es tu frente que corona
crespo el oro en ancha trenza,
nevada cumbre en que el día
su postrera luz refleja.
Y, sin embargo,
sé que te quejas,
porque tus ojos
crees que la afean:
pues, no lo creas
Que, entre las rubias pestañas,
junto a las sienes, semejan
broches de esmeralda y oro,
que un blanco armiño sujetan.
Saludos,
Celebro contigo compañero (palabra preciosa, y más aún su etimología), claro que quise sacarle lo sicalíptico, pero no quería ser un Lovecraft metiendo con cuña un "eon" (¡Aupa Poe!). Hay que fastidiarse, ver cómo la ciencia que explica el movimiento infinitesimal de las partículas cae por tierra con una sonrisa afable
ResponderEliminarContinuando con G.A. Bécquer:
ResponderEliminarRIMA LXXVII
Dices que tienes corazón, y sólo
lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón..., es una máquina
que al compás que se mueve hace ruido.
Nota del Autor:
ResponderEliminarCuando hablo de "tus mejores galas" me refiero inequívocamente (o eso creía) al mono de cuero, al nombrar "el primer contacto" hablo del contacto eléctrico que se activa en la moto al introducir la llave y girarla, sí, las motos de ahora, casi todas de inyección hacen mucho ruido hasta que el motor coge la temperatura idónea (80º C)
Tenía que ser el chavo del 8 jajaja
ResponderEliminarSaludos,
PD: Dense una vuelta por mi blog cada tanto.
A veces creo que todo lo relaciono con las motos, perdón, a veces me doy cuenta de que todo es como las motos
ResponderEliminarO... Como un toro... ¿No?
ResponderEliminarJAJA, que vaya bien el verano