02 septiembre 2010

"Diplomado" en homeopatía

Después de esto sólo me falta una bendición del Papa, por cierto, no es un montaje

Que nadie se asuste, que el "curso" on line me lo cepillé en tres minutos y contestando a tuntún, pero claro, para vender agua con azúcar tampoco es necesario saber mucho

Fin de fiestas

Todos, o al menos la mayoría, conocemos la sensación de querer tomarnos la última, bajo el oculto anhelo de que no lo sea, de prolongar la fiesta dentro de ese simpático aleph que es la noche, o el resto de una vida. Y es que señores, nunca terminamos de destetarnos, sea cual sea nuestro pezón nos engañamos con chupetes cada día más ergonómicos y algunas veces hasta con sabor, pero estos no alimentan, queremos el biberón, el perfecto sustituto aséptico del pecho que nos dio de comer y nos hizo por primera vez anhelar algo...
Supongo que ahora debería soltar un "nunca te calles las cosas bonitas", "no menosprecies una emoción" "ese momento, ese detalle pudo haber llenado el resto de tu vida", pero no, si no te salió en un momento crucial no lo harás en el día a día; así que mejor "hagas lo que hagas, hazlo con pasión", si te compras una moto llévala al límite, si te tomas una copa , haz que el jugo rojo de la bayas bañe e ilumine tu risa,(Tagore) nunca hables para el cuello de tu camisa, él ya te conoce. Decía el majete de Schopenhauer que "no hay ningún viento favorable para aquel que no sabe a qué puerto arribar", salvo que te guste la navegación, porque el último puerto está claro.
(siempre elijo un mal día para dejar de fumar)