12 julio 2007

Un accidente ( tu nacimiento)

Muchas gracias J. F. B. por comprarte ese mugriento coche gris, que es como espero que sea tu vida y como sospecho que es; muchas gracias por salir del trabajo a una hora aproximada a la mía, aunque al parecer tú tenías más prisa que yo, cosa que dudo porque a mí me esperaban; pero sobre todo gracias, maldito cabrón por no dignarte en mirar justo antes de atropellarme, por pernsar que con una puta llamada telefónica y la reparación de mi moto ibas a limpiar tu maldita conciencia, si es que la tienes, que espero que sí y aún te remuerda. Ojalá tengas hijos y la oportunidad de contarles, pero como fue, tal y como declaraste con cara de mierdecilla ante la policia que atropellaste a "este chico" por "un despiste", supongo que si alguien le metiese una recortada por la tráquea a tu mujer (que tampoco creo que se pierda mucho) y te dijese que al día siguiente te va a llamar para ver qué tal estás, te sentirías mucho más reconfortado, aunque sobre todo lo estaría tu mujer si depués disparasen y le volasen las tripas, aunque sólo sea por no tener que aguantar a un malnacido como tú.

06 julio 2007

Más café

La tarde se fue callando y con ella el color de tu piel se volvió del único gris que no puede ser triste, cayó el atardecer y con él vinieron los olores a dar el relevo a tus colores, tu tacto derrocó a tu voz y mis sentidos al razocinio; aunque aún te oía entre el pozo de tus ojos y esa sorda voz que sólo podía intuir leyendo subtítulos en las manchas de tu pupila, aún coloreada. Depués, las sábanas y el sinsabor que dejan los hoteles a las 12 a.m.