29 junio 2007

Soluciones

Hace mucho que la gente no pregunta por Cuasi, y sé que es por no agobiarme, pero tranquilos, el otro día (período de tiempo que va desde hace mucho hasta ayer) estuve tomando unas cañas con él y lo que me contó me dejó de piedra, vino a decirme que Esmeraldita (sí, aquella fíngara tiroteada en un post del otro día) sigue paseándose por las cercanías de la catedral, pero que ya no la tirotea, que, según decía, las manchas de sangre "ahora le quedan tan bien" que le da no se qué romper esa armonía, "no me jodas, Cuasi ¿desde cuando te fijas en esas cosas?" le espeté "hace mucho, pero por lo de mi retraso mental, de aproximadamente un par de meses, me doy cuenta sólo cuando hago memoria". El camamero, visiblemente furioso, nos trajo otras dos cañas y e instó a mi compañero (sí, pan, no nos puso otra cosa el fusilánime escanciador de cerveza) a que dejase de disparar salvas sobre la clientela. Lo dicho, que tras unas cuantas cervezas más nos dio por la metempsicosis y me puse en su lugar, claro está, depués de cambiarle la silla.
-No lo tengo claro, he vuelto a poner todas las pelis del tío Clint, pero las de verdad, no en las que sale el doble (todo el mundo sabe que Clint no baila), he revisado mi escala de valores, pero sigo sin tenerlo claro.
-Yo tampoco, esto tiene casera.
-Como te decía, que no sé si lo tengo claro o no, pero la cosa es que he tenido que volver a revisarlo todo, el kit de transmisión, los frenos, mi paso por curva, mis contracturas, y casi todo sigue siendo bonito.
-Entonces ¿te estás bebiendo mi caña?
-Hasta he sacado a la mujer embotellada ¿la recuerdas?
-No mucho, con este calor se van muy rápido.
-Pues como te iba diciendo, me di una sesión maratoniana de valores: motociclismo, en asfalto y en televisión, el tío Clint, Los doce del patíbulo, lanzamiento de troncos y... nada.
-¿Nada? maldito camarero, ¿qué coño de tapa es un trozo de pan? ya no quedan profesionales.
-No, nada, hasta las salpicaduras de sangre tienen un no sé qué que me emociona.
-Creo que te voy pillando, aunque al que me gustaría atropellar es a este maldito camarero, o a su madre hace treinta años.
-Deberíamos pedir algo.
-¿Un deseo? ten cuidado.
-Tienes razón, que sean dos cañas.
-La mía con gasesosa, clara, o como coño se diga, déjalo, que sea una Coca-cola.
-Creo que vas por mal camino, lo que te pasa es sigues buscando donde no tienes nada que encontrar y lo sabes, deberías probar a ver las pelis adecuadas.
-Adecuadas ¿para qué?
-No necesitas recordar lo bien que te cae el tío Clint, sino lo mucho que odias Friends; tienes que ver bazofia y recordar lo mucho que la odias.
-A ver, según esto, tratas de decirme que para huir de una posible intoxicación emocional he de empaparme de basura pseudoemocional para ver si mis antígenos reaccionan.
-Caso resuelto, cambiemos de bar y de paso, devuélveme mi cráneo.

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