07 mayo 2010

El nudismo

No sé si sabréis que he estado un par de días solo por la playa del Inglés en Gran Canaria. Me gustan mucho las islas y sobre todo me gusta mucho ir cuando por Madrid todavía hace fresquito.

Allí estaba yo tranquilamente dando un bonito paseo por la playa con el objetivo de llegar a unas bonitas dunas que había al final de la playa, cuando, con mi habitual capacidad sobrehumana para estar orientado y saber qué esta pasando en cada momento miro a mi alrededor y me voy rodeado de alemanas en pelotas. Sí bien aquello podía haber sido el sueño de cualquier macho ibérico más bien se parecía a un viaje del Imserso alemán, eso sí, en bolas.

Aún así siendo fiel conocedor y valedor de la la sabiduría popular opté por el "allá donde fueres haz lo que vieres" y allí me quedé yo en pelota picada. Mi primer pensamiento fue, ¿y si tengo una situación embarazosa? pero se fue en seguida, en cuanto que vi a otra vieja alemana más por allí paseando.

Lo siguiente a considerar antes de continuar mi paseo era cómo dar cremita a esa zona tan blanquita que todos y todas tenemos, que miedo me daba dejar al sol. Os puedo asegurar que es toda una experiencia pedirle a una alemana de 60 años en bolas que si puede hacerme el favor de darme un poquito de crema en esa parte tan blanquita que tenemos a la que yo no llegaba.

Aún así y a pesar del trauma psicológico, seguí con mi camino hacia aquellas bonitas dunas de la lejanía. Trayecto, que todo sea dicho, se iba de lo más fresquito sin bañador en la playa rodeado de abuelas en pelotas bien depiladitas... más que nada por que os hagáis una imagen mental.

Por fin llegué a la zona de dunas que tanto me interesaba, un sitio francamente bonito, y tras elegir la más alta, me subí a otra más pequeña... para observar las vistas y tumbarme un ratito al sol.

Allí estaba yo tomando el sol tranquila y relajadamente cuando un par de jovencitas alemanas tuvieron que romper mi armonía con mi duna y el sol. Allí estaban las dos, completamente desnudas intentando subir a la duna sin que la cámara que portaban acabase sobre la arena.

Como todos bien sabéis soy un gentil dandi siempre dispuesto a ayudar a las damiselas en apuros pero tardé poco en darme cuenta de que estaba mucho mejor tumbadito boca abajo... Poco después, cuando consiguieron conquistar la cima de mi bonita duna allí me quedé yo, boca abajo, mientras las alemanas se dedicaban a hacerse fotos en mi duna, en mi bonita, simple, pacífica y tranquila duna hasta que fue invadida por las bárbaras.

No sé curiosa experiencia ésto del nudismo, algún día se me pasará el trauma... estoy casi convencido.

3 comentarios:

  1. Magnificas imagenes mentales nos regalas...

    Sobretodo por las viejas!

    ResponderEliminar
  2. Lamento que ver cuerpos no perfectos desnudos sea traumático para tí.

    ResponderEliminar
  3. Wangsheng siento que te sientas ofendido, solo es buscar la broma a través de la exageración.

    ResponderEliminar