17 marzo 2009

Hay días que se está mejor en la cama

Pues sí y ayer fue uno de esos días.

Me levanto por la mañana y tachan, cuando me quiero dar cuenta, voy tarde así que apenas desayuno y me voy corriendo a currar, total, por ,la M45 nunca hay atasco así que solo llegaré unos minutillos tarde. Pues no, esta vez sí que hay atasco en la M45 y ahora ya sí que llego un rato tarde.

Al final, llego a trabajar como media hora tarde y uno dice, bien mi sitio, paz y tranquilidad, pero ¡no!, es el día de la parada técnica con lo que todo está patas arriba y el teléfono venga a sonar porque la gente no entiende muy bien que significa el email de:

" el lunes es posible que haya cosas que no funcionen durante la mañana"

Y la gente llama para avisar de que "noseque" no funciona. Joe, ¡qué genios!, claro, es que leer el correo debe ser un gran esfuerzo porque no está bajo el epígrafe de Marca.com. Yo creo que deberíamos encapsular la información del trabajo en los periódicos, todo el mundo estaría mucho más informado laboralmente.

Bueno, al final la mañana va pasando y llega la tarde, bien, el mejor momento, mi entrenamiento con mis niñas... a divertirme y difrutar. Pero no, cuando abro la ventana del coche para abrir el garaje suena un "pumm" superfuerte y uno piensa, joé, parece que se algo se ha roto en la ventana, voy a probar a bajarla para ver "¿qué pasa?", y sí, una gran idea porque ya nunca más subió. Ese "pumm" no era más que la honomatopella de la rotura de la ventana que pasó a estar abajo de forma permanente. Además en un gran día, porque yo los lunes no tengo tiempo ni para mear entre una cosa y otra, no podía ser un martes que tengo toda la tarde libre, no mejor un lunes, mucho mejor.

Bueno... uno lo acepta y lleva el coche al taller y se lo cuenta a la señora:

- Mire, yo no soy de Getafe por lo que necesito que me arreglen el coche ahora mismo porque no puedo dejarlo aquí porque no tengo como volver a casa porque además el miércoles me voy de viaje porque no puedo dejar el coche aquí porque...

La señora sorprendida por tantos "porques" me dice, no te preocues porque nosotros podemos mirar a ver qué se ha roto y a lo malo te la podemos fijar arriba. Vete a tus cosas y ahora te llamo.

En ese intering uno descubre que la tarjeta de ING está en casa, que en CM no hay pasta y que en el taller no se puede pagar con tarjeta por lo que hay que liar a algún buen amigo para que haga una transferencia instantanea para poder pagar el taller. Ya ves... lo que faltaba. Oye, mira, a ver cómo te lo explico, es un poco raro... pero ...

Tras todo eso, cuando vuelvo al taller me dice la mujercilla, muy amablemente, que solo me lo han podido fijar arriba porque no les llegaba la pieza y que eran 15€ que tenía en la cartera por lo que el lio de la transferencia había vuelto a ser "trabajo cero" que tanto nos gusta hacer en el equipo.

Bueno... y yo pensé. Al menos ya está funcional el coche, me montó aparco y "aiva" si al no estar puesto el embellecedor no se puede abrir la puerta para salir del coche, bueno, bajo la ventana, pues no, es lo que está roto. Jo, pues ahora tengo que salir por la del copiloto...

Al final la tarde continua, hago mi entrenamiento y me monto en el coche para volverme a mi casita... puff, ha sido una tarde dura pero ya por fin me vuelvo a casa. Llego al garaje y primera sorpresa, tengo que bajarme por la puerta del copiloto para abrirlo, me bajo, abro, me subo y entro con el coche para abajo, vaya mi padre se ha olvidado dejarme la plaza libre, media vuelta, vuelve a bajar por la puerta del copiloto (todo esto bajo la atenta mirada del conserje del garaje, claro), abre el garaje, sal, busca sitio y aparca, vuelve a bajar por la puerta del copilo, vaya, no he puesto el antirrobo, sube, mierda se me ha cerrado la puerta, vuelve a bajar por la puerta del copiloto, mierda le he dado una patada al climatizador y se le ha caido el botón, pon el botón, baja, cierra, quema el puto coche y vete a dormir.

Y encima esta mañana se me ha olvidado desayunar.

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