02 marzo 2009

Valores en alza

Corren tiempos inciertos para la economía y es imposible que pase un sólo día sin una noticia de despidos multitudinarios, reducción de salarios y vaticinios inciertos sobre futuros muy negros y claro está, en este blog no íbamos a ser menos y hoy toca hablar de valores a la alza, que va siendo hora de que alguien de un poco de ánimo. El valor a la alza del que trataremos hoy son los feos, gente de belleza distraída o poco agraciada físicamente, los feos físicamente hablando; puede parecer arriesgado afirmar que un feo es un valor en alza, pero estoy convencido de que es así por los motivos que pasaré a explicar.
La juventud es amiga de la belleza y casi siempre va tocada de ésta, de manera que con el tiempo hay un porcentaje de nuestra belleza física que se va marchitando con el cuerpo, tanto en el de los feos como en el de los guapos, sólo que estos últimos se les va el atractivo y la juventud (forma física, piel tersa, etc.) y los primeros simplemente van limando diferencias con sus contrincantes. En cuanto a carácter es obvio que el del guapo irá a peor al ver que una de sus mayores posesiones se le escapa con cada minuto, mientras que el feo se verá reforzado al poder luchar en condiciones más igualadas y por tanto será más confiado, menos rencoroso y puede que hasta más sonriente (ha ciertos especímenes les atrae ese gesto). La pérdida vital del feo es ínfima en relación a la del guapo y si no, recuerden todos esos gestos de viejas glorias mirando fotos suyas de veinte años atras con comentarios del tipo "lo que yo era", sinceramente, no me imagino a un Severo Ochoa en ese plan; porque obviamente y por necesidades de supervivencia el feo tiene que luchar más sus objetivos ya que a la guapa/o todo el mundo le deja los apuntes, le cubre el turno y hasta le cede el paso en el metro, todos estos favores de la sociedad se van con la juventud y claro, eso jode, que te traten como una reina y de repente ser un montículo en el pasillo no debe sentar nada bien y eso crea frustración, mala leche y sartas de improperios a cada dos minutos (he observado que eso es algo que no atrae a la mayoría de especímenes). El feo sigue su rumbo sin molestar, sin que nada cambie, salvo alguna que otra cana, y por qué no decirlo el placer de ver a su enemigo debilitado a cada día. La gran diferencia está en que el guapo cuando pierde su físico se quita un porcentaje muy importante de tu vida mientras que el feo poco o nada tiene que añorar.

Para finalizar este post utilizaré la frase que un viejo amigo le soltó a una muchacha buen ver al despertar a su lado "tú serás mona, pero no te imaginas la de libros que he tenido que leer para parecerte interesante".

1 comentario:

  1. Está claro que hacer que tu forma de vida depende de algo que vas a perder no es un gran camino.

    Siempre es mejor ser interesante... pues al fin y al cabo eso perdurará con el tiempo.

    Eso explica porque los feos mojan más según van cumpliendo años.

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